jueves, 1 de noviembre de 2012

Halloween VS Hanal Pixán

Falta de identidad en las nuevas generaciones...

Una de las cosas que me sorprende muchísimo en la mentalidad posmoderna, es el "mendigar" culturas extranjeras, y "rechazar" o "avergonzarse" de la cultura propia... Es el caso del Halloween y del Hanal Pixán. Muchos jóvenes se identifican más con las celebraciones pompuosas de la "noche de los disfraces", "noche de brujas" o "noche de muertos" como suelen llamarle... 

En días pasados, al acercarme a algunos chavos y chavas, y preguntarles a cerca del Hanal Pixán, me expresaron con cierto desprecio que "esas cosas son bobas", que "son puras tonterías de la gente maya"... 

Es doloroso escucharlo de personas cuyo aspecto físico es tan maya como la propia cultura que rechaza... Pero es más triste aún, saber que las nuevas generaciones se dejan mover por las apariencias, más no por razones... 

El Halloween adquiere popularidad en los Estados Unidos. Su origen es bueno (ya que Halloween significa "vísperas de todos los santos"), pero la interpretación que le dieron los estadounidenses fue la que distorsionó el sentido de la fiesta que hoy conocemos... El Hanal Pixán es una celebración de nuestra cultura maya mucho más antigua que el Halloween, y sin embargo, cada año en menos lugares se celebra...

Ahora bien, ¿Por qué Halloween VS Hanal Pixán? En primer lugar, porque México, y en concreto, Yucatán, posee una rica variedad cultural, muy por encima de las celebraciones extranjeras... En segundo lugar, abrazar culturas extranjeras y rechazar las propias, es signo de inmadurez y falta de identidad personal y cultural... y en tercer lugar, y el más importante, porque ambas son antagónicas en los mensajes que transmiten: El Halloween es promotor de la cultura de la muerte, es decir, trae a la mente de las personas la "existencia" de fantasmas, monstruos, brujas, etc., que hacen de las suyas el 31 de octubre, principalmente... El Hanal Pixán, por el contrario, es promotor de la celebración de la vida. Según nuestras creencias mayas, nuestros seres queridos, al morir físicamente, entran en una "travesía", es decir, en un viaje hacia la felicidad plena; pero en el camino hacia su felicidad, cada año, son invitados a degustar de los manjares que en vida deleitaban. Esta mentalidad hacía entrever que las almas de los fieles difuntos llegaban a "descansar" en los hogares de sus seres queridos.

De manera velada, nuestra cultura maya se asemeja al sentido cristiano que nos dice que "la vida terrena no se acaba con la muerte". Para el hombre de fe, sus seres queridos nunca mueren (Hanal Pixán); para el hombre sin fe, nadie importa, sólo él mismo (Halloween).

 Mientras que el Halloween recrea seres imaginarios, el Hanal Pixán conmemora a seres reales; mientras el Halloween transmite oscuridad, el Hanal Pixán presenta un simbolismo de luces; mientras el Halloween termina en un sentimiento de efimeridad y sin-sentido de la vida, el Hanal Pixán nos deja un agradable deseo de mirar hacia el cielo y comprender que la vida es mucho más que esta existencia terrena...

Próximo viernes 9 de noviembre: ¿En qué creen los jóvenes de hoy? Inversión de la jerarquía de valores.

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